sábado, 6 de julio de 2013

Hoy más que nunca:









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Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor

todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria... Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso 
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas... Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!". Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud 
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.

sábado, 16 de marzo de 2013

AMIGOS, que no compañeros


















De todos los compañeros te llevas algo bueno, de cada uno de ellos aprendes algo, ya sea cómo comportarse o cómo no hacerlo.
Muchos compañeros en cada club, en cada temporada, cada uno de su ciudad, cada cual con sus costumbres, sus puntos de vista… De cada equipo te puedes llevar un AMIGO. Así, en mayúsculas, quizás dos o incluso tres por temporada, de los que tienes para toda la vida; con ellos son con los que me imagino compartiendo una buena comida dentro de quince años en su nueva y por fin fija residencia, sedentario y con algún kilo de más, alejado ya del fútbol, una charla aderezada con una buena carne y buen vino, ¡como Dios manda! De aquellas que tanto nos hemos privado (independientemente de haber llegado más arriba o más abajo). Olvidándonos de la báscula y su consecuente multa el lunes de ese preparador físico obsesionado con los porcentajes de grasa.
Todas las experiencias se volverán más nítidas con el tiempo. Y gracias a nuestra memoria selectiva positiva, te quedarás sólo con lo bueno. Lo malo será menos malo visto desde otra perspectiva: la de la lejanía en el tiempo. Es entonces cuando verdaderamente te das cuenta de que los problemas no eran tan graves como en su momento pensaste. Al fin y al cabo lo que pasa no es lo importante, sino cómo tú reaccionas a eso que pasa. Hasta alguna de nuestras peores experiencias, con el tiempo, se transformarán incluso en la mejor anécdota. Una de aquellas historias que al recordarla nos hará soltar una carcajada o al menos una amplia sonrisa. Se suele decir además que el tiempo lo cura todo, pero por desgracia en otras ocasiones también lo borra. Con esto me refiero a los amigos, que en aquel momento creías que lo eran, o de aquel jugador que era más que un compañero, aquellos “hermanos” o ‘bros’(de brother) que está de moda en la jerga futbolística.
Después de tanto vivido en el fútbol junto a compañeros de fatigas, amigos -y casi hermanos-, con los que pasas horas, días, entrenos y concentraciones, victorias y derrotas… compartes alegrías y penas dentro y fuera del vestuario, momentos anímicos futbolísticos o personales de debilidad o euforia. Aunque sean de simple rutina, horas muertas de conversaciones fluidas, de pasados, presentes y planes futuros, ese amigo leal es siempre un apoyo. ¿Quién mejor que el que está en tu mismo barco, que rema en la misma dirección, que tiene los mismos miedos, ambiciones o problemas que tú te van a entender, aconsejar o alentar si la situación lo requiere?
Pero llega junio, fin de temporada. Ley de vida, cada uno toma su ruta de viaje. El destino te lleva más cerca o más lejos, y por supuesto, hay que vivir el presente. La distancia aleja y cada uno sigue su camino. Pero, ¿de verdad se puede pasar de “hermano “ a desconocido en tan poco tiempo?
Pensaba que lo difícil de alejarse era todo lo que dejabas atrás: familia, novia, amigos… pero no son casos aislados. Siempre se dice que los futbolistas son egoístas, que sólo miran por sus intereses del aquí y el ahora, que la vista no da lo suficiente para vislumbrar más allá de la próxima portada o del próximo contrato. Este es el mayor ejemplo. Estos hechos que en un principio me parecían aislados, pasaron a convertirse en una realidad tangible y frecuente, o al menos más frecuente de lo que debería. Es una falta de respeto para con tu memoria, una demostración de no sentirte agradecido con tu propio pasado.
Escuché alguna vez que para no decepcionarse lo mejor era no entusiasmarse, Sin embargo, el entusiasmo es el motor que nos mueve… ¡Qué contradicción!
-¿Prepararse para lo peor esperando siempre lo mejor, no?
-No, gracias.
-Dime, cuando te retires: ¿Qué te quedará en el fútbol?
-Dime, ¿Quién se acordará de ti? ¿el representante, el periodista, el presidente de aquel club al que diste tanto y te estaba tan agradecido?
Valora más los trofeos que te llevarás en forma de experiencia, de aquella medalla invisible de buen compañero que te cuelgan cada vez que alguien se acuerda de ti. La fama, al igual que el prestigio, son efímeros. Como también son los contratos, los honores, el reconocimiento, hasta el dinero. Todos ellos con fecha de caducidad, bastante más próxima de la que te puedes llegar a imaginar cuando te ves en la cresta de la ola. No pasa lo mismo con la amistad. ¿De verdad crees que se paga con dinero poder saborear esa comida y esos recuerdos cuando juntos recordáis aquellos detalles ya olvidados? No hay paladar que se resista a volver a ambientar por unos momentos ese play-off, esa charla inolvidable del “Mister”, la mayúscula bronca en el descanso, que a tu viejo amigo le venga a la mente esa curiosa anécdota que de tu memoria parecía ya evaporada.
Ese es el verdadero palmarés que te queda como persona. Ese, y no el que refleja la wikipedia. Las experiencias vividas, los lugares conocidos, pero sobre todo los amigos que perduran, “lo bonito del fútbol “ como tantas veces te decían los veteranos de guerra, aquellos que tanto te enseñaron.
Con el tiempo te das cuenta de que así como hay compañeros que sobrestimabas, hay muchos otros que subestimabas, y vuelve a ser el tiempo el que quita y otorga la razón a unos y a otros.
Por supuesto, las mayores decepciones de tu carrera huelen a césped, incluso más a despachos. Se destilan en forma de compañeros, clubes o agentes. Pero también las alegrías, por cortas que sean, se vuelven incluso más intensas con el tiempo… ¡qué suerte tener memoria selectiva positiva! De ahí el “todo tiempo pasado fue mejor”. No porque antes hubiera cosas menos malas, sino porque afortunadamente esas son precisamente las que olvidamos.
Déjame darte un pequeño consejo si soy quién para hacerlo:
Que nadie te pueda recriminar que has sido un mal compañero, un soberbio, un agrandado o un egoísta. Preocúpate por poder ayudar más al de al lado. No es tu competencia. Que dentro de 20 años puedas mirarles a todos con la cabeza bien alta, y puedan decir bien alto y claro aquel típico tópico de: “buen jugador y MEJOR persona”. Y recuerda: lo que une el fútbol que no lo separe la distancia.
HASTA PRONTO AMIGO, QUE NO COMPAÑERO.

Escrito para la web:

www.elfutbolesinjusto.com

viernes, 27 de julio de 2012

AMAR LA TRAMA MÁS QUE EL DESENLACE

Mucho tiempo sin escribir,demasiado...pero entre visitas y lesión no tenía demasiado tiempo... El título resume un poco esa "insatisfacción crónica" que padecemos en nuestros días y cuyo término he cogido prestado de mi amiga Beety Boop,de Alaska. Creo que estamos en un momento en el que hacemos y pensamos mucho pero "meditamos" poco: con "meditar" me refiero a preguntarnos y analizarnos a nosotros mismos, Porque sacando el lado positivo de las cosas negativas(en este caso en forma de lesión(la cual me ha tenido parado casi 12 semanas)me ha venido bien aunque suene raro para salir de esa rutina que te envuelve y te lleva en control remoto por la vida...a veces haciendo mucho pero sin dirección, siguiendo la corriente sin plantearte si ese es el camino correcto o no... Esa rutina y el haber estado educados en la sociedad del ranking(desde pequeños tus padres, profesores, entrenadores, la televisión y las personas que te rodean te exigen y esperan de ti, te evalúan con números, notas o simples adjetivos, esperan que mejores o que des lo mejor pero no de ti(que es lo que nos lleva a mejorar) sino comparándolo siempre con lo del prójimo) todo esto nos vuelve ambiciosos y codiciosos de metas y horizontes(necesarios para todos) pero no cuando limitan tu felicidad...porque instantáneamente cuando consigues algo ya quieres lo siguiente, y curiosamente siempre exigimos a nuestro futuro el mejorar, sin dar las gracias por lo que tenemos, maldecimos nuestra suerte de lo que tenemos sin agradecer lo que si poseemos... Creo que lo más justo y lo más beneficioso para nosotros mismos sería "Amar la trama más que el desenlace" y es a la moraleja que he llegado después de cada una de mis lesiones... Cuando entrenas dobles sesiones ayer,mañana y pasado se convierte en una rutina,y en hasta una obligación hasta el punto de que algún día preferirías quedarte en la cama que ir a entrenar, en cambio cuando te lesionas matarías por disfrutar de un entrenamiento...de un simple toque, de jugar un rondo “más" que para ti sería la felicidad del día… Porque no nos engañemos…Cuando juegas de reserva quieres jugar de titular, cuando juegas de titular quieres jugar todos los minutos, cuando juegas los minutos quieres jugar en un equipo mejor, cuando juegas en un equipo mejor quieres cobrar más,si cobras más quieres ganar la liga...esa es la cadena de la ambición...indispensable para progresar y seguir creciendo, pero cuidado! que no rebase el límite en que se convierta en obsesión y no disfrutes del día a día, de la profesión que quieres y amas desde niño, y que mucha gente se cambiaría por tí.... Pero...Por qué siempre queremos las cosas que sabemos que no podemos tener? La experiencia me dice que con la mayoría de futbolistas, compañeros y amigos con los que he coincidido, cuando te hablan de su presente casi siempre habrá alguna queja o inconveniente en sus palabras...por desgracia es la distancia en el tiempo y el lugar lo que te hace valorar las cosas que tuviste y viviste. ‎ “-¿Y cómo, si lo tendré siempre a la vista? - Por eso, por eso mismo dejarás de verlo” No caigamos en esta trampa…sería lección obligatoria acostarse y levantarse cada día parándonos a pensar aunque fuera por unos minutos que es lo mucho que tenemos, cómo de privilegiados somos, y sobre todo centrándonos en vivir el presente y despreocuparnos más por lo que pueda pasar en un futuro… o por las cosas que escapan de nuestro control, que paradójicamente suelen ser las que mas quebraderos de cabeza nos dan. Disfrutar y pensar en el día a día aunque haya sido a costa de una lesión te vale para valorar más a los que te rodean y los pequeños detalles que son los que marcan la diferencia en definitiva. Y por qué siempre queremos las cosas que sabemos que no podemos tener? Porque sé que cuando como Pad Thai, echo de menos el jamón, y cuando vuelva a España echaré de menos el pad thai… Seguramente es “ley de vida”.Pero viendo el vaso medio lleno y aunque lo digo con la boca pequeña…bienvenida la lesión si me ha permitido darme cuenta de esto aún más si cabe,porque incluso el dolor puede ser un buen maestro y como diría mi amigo J.L: “Si te paras a analizar todas las Nocheviejas de tu vida, seguramente recuerdes 2 o 3 con suerte, por alguna circunstancia especial…el resto son todas iguales, vulgares…a eso me refiero…si sentir un dolor insufrible por cruzar un río en pleno enero sirve para guardar un recuerdo…bienvenido sea el río, el lago, la niebla o lo que sea”. Por eso creo que no hay errores en nuestras decisiones ni en nuestros caminos,ni momentos malos sólo lecciones… Por eso creo que no hay experiencias negativas, sino nuevas oportunidades, ventanas que se abren cuando una puerta se cierra… Por eso quiero acabar con esta frase que te ayuda a ser paciente contigo mismo, que hace de “placebo” en los momentos duros que obviamente todo el mundo tiene cuando no puede disfrutar de lo que ama: "SÓLO HAY FELICIDAD SI NADA EXIGIMOS DEL MAÑANA Y ACEPTAMOS DEL HOY, CON GRATITUD LO QUE NOS TRAE. LA HORA MÁGICA LLEGA SIEMPRE." Hermann Hesse

martes, 10 de abril de 2012

TAN MOD TAU TON!





En un principio se puede pensar que los entrenamientos en Tailandia son muy diferentes a los que se hacen en Europa o en España…y así es!! Difieren y mucho!
Pero no en el sentido que yo me esperaba, porque creyéndome que conocía un poco este país y esta cultura(no tan estricta y espartana como puede ser la metodología coreana,japonesa o china)
En un principio les prejuzgué de ser algo “perezosos” o de tener un ritmo de vida más pausado entendible también por las elevadas temperaturas durante todo el año y la humedad que envuelve al país…pero nada de eso! Puedo decir sin ninguna duda que es el equipo donde más duro se trabaja de todos en los he he tenido el gusto de jugar(demasiado duro quizás) y es que únicamente tenemos un día libre a la semana(igual que cualquier equipo profesional en España) pero al contrario que en nuestro país, que solamente se suele tener doble sesión de entrenamiento los miércoles y durante los primeros meses de liga, por lo general, aquí se dobla sesión los Martes, Miércoles, Jueves y Viernes!
Un día normal en mi vida en Chainat transcurriría de la siguiente manera(este apartado va dedicado a los que se piensan que aquí se entrena tomando mojitos y estando en la playa) ;-) :
A las 8 suena el despertador, 8.30 desayuno en el estadio( allí podemos comer barras enérgeticas, batidos, leche,café, una especie de magdalenas rellenas de cacao,fresa o mantequilla,arroz(que no falte) y el desayuno estrella: Los huevos! Y qué huevos…
Con una especie de mini-recogedor de la piscina, por explicarlo de alguna forma, meten los huevos en agua hirviendo y a los pocos minutos los sacan y con una maña propia de los mejores chefs los vierten en tazas(2 por persona) los huevos están medio fritos(puedes mojar la yema) medio pasados por agua…se mezclan con una cuchara y se les da el toque especial y lo que le da un sabor especial: un poco de pimienta(aunque en verdad no sé muy bien que es) y salsa de soja…se mezcla todo y al más puro estilo Rocky Balboa se engulle!
La verdad que nunca los había probado de esta forma, por lo menos en mi tierra no son muy comunes estos desayunos!
Las primeras semanas era reacio a tomarlos con eso del miedo a probar ciertos alimentos(sobre todo los huevos) y más en estos países…y sólo el ver esa mezcla explosiva me producía respeto y porque no decirlo: un poco de asco también.
Ahora soy un adicto a este desayuno, está espectacular! Y además totalmente natural!jeje.

Una vez que terminamos y depende del día tenemos distintas actividades: Circuito de gimnasio, spinning, sesión de Pilates o algo de carrera continua y estiramientos. Nos dividimos en dos grupos al ser 35 jugadores en plantilla, los más madrugadores a las 9.00 y los otros a las 10.30.

Finiquitado el primer entreno del día tenemos libre hasta las 16.30 que es la hora fijada para el segundo y más importante entreno del día…

A esa hora el sol pega con ganas y el termómetro del coche con el que voy a entrenar oscila entre los 37 y 49 grados en alguna ocasión…





Nada más llegar toca repetir el ritual de la mañana: saludar con un “Sawadee krap” a todos los jugadores y técnicos de la plantilla que son muchos( 1er entrenador, 2 entrenador, Preparador físico 1,Prep físico 2, Recuperador, Ayudante táctico, Entrenador de porteros 1, entrenador de porteros 2, Fisio 1, masajista 1, masajista y gurú 2, utillero1, utillero 2, utillero 3, entrenadora de pilates y gimnasio, presidente, vicepresidente…) Y os aseguro que no estoy exagerando lo más mínimo con la cantidad de gente que trabaja en este club(encargado de scouting, traductor, 3 jefes de prensa, un fotógrafo, muuuchos consejeros del presi…una locura vamos!(en nuestra foto oficial salen más directivos y staff técnico que jugadores casi)

Una vez hecho esto hay que dirigirse a otro técnico que me olvidé nombrar!(no sé como catalogar al nombre profesional de la labor que desempeña…podría llamarle: el encargado del gps, de montar “todo el tinglao con los aparatos y ordenador” y analista de datos(así, un nombre cortito y fácil).
Este técnico nos va poniendo uno a uno la cinta que va alrededor del pecho y que te marca pulsaciones,frecuencia cardiaca y esos menesteres) a parte de eso nos ponen un peto(como el que se ve en la imagen)





y por la espalda dentro de dicho peto va nuestro GPS personal con el número que corresponde a cada jugador (cada aparatito de estos y si no me equivoco vale uno cinco mil euros…)
Y al acabar el entreno imprime desde su ordenador todos nuestros resultados: velocidad máxima, distancia recorrida, frecuencia cardiaca dividida en intervalos y todas esas cosas técnicas que los preparadores físicos se morirían por saber y que muchas veces no se tienen al alcance por diversos motivos, entre ellos imagino que el económico.

El entrenamiento básicamente consiste en correr, correr y volver a correr(cada entreno solemos hacer unos 10 kms en total!!)
Muuucho tiro a puerta( El presidente está obesionado con este apartado, incluso se calza las botas y se enrola en la rueda de lanzamientos a puerta con nosotros…disfruta como un enano! A veces hasta apuesta con nosotros a ver quien mete más faltas o más goles desde la frontal, o a ver quién da al larguero ( lo bueno de todo esto es que es buen pagador) no ha acabado el entreno y ya tienes el dinero en tu “guardabotas”!

Aunque a veces no te hace tanta gracia cuando nuestro por ejemplo un jugador falla un par de controles en el partidillo y le obligan a quedarse 20 minutos haciendo controles orientados después del entreno, o como fue mi caso , que en un partidillo realicé un tiro flojo a las manos del portero y tuve que lanzar más de 70 veces a puerta al acabar…

Cuando el entrenamiento finaliza(unas tres horas despúes más o menos) todos los jugadores tenemos que descalzarnos y andar por el campo realizando estiramientos y descargando músculos…(todo esto si los mosquitos te dejan) porque son puntuales a su cita, y siempre llegan al terreno de juego a la misma hora para picarte sin parar, se hace inaguantable en ocasiones…Creo aunque nunca he preguntado que es una de las razones por las que entrenamos tan pronto…
Por último llega en mi opinión la parte más original y la que más me sorprendió en su momento: Nos reunimos todos los jugadores y nos ponemos en filas a partir de una línea(la de banda normalmente), y cada día un jugador tiene que decir las siguientes palabras al resto: “Tan mod tau ton, pang pom kin khao, tan mod tau ton, lok leu: CHAINAT ! “
Que viene a ser algo así como: “Todo el mundo firme en la línea, ahora toca descansar y comer bien, mañana entrenar más y mejor. Todo el mundo firme: CHAINAT! “
Se establece un orden ascendente según nuestros dorsales…así el primer día habla el número 1, el siguiente el 2,y así sucesivamente…y cuando sé que le toca al 21 intento repasar mentalmente mi discurso porque siempre hay alguna mofa que otra debido a mi pronunciación no muy depurada…todavía!jeje.

Acabamos el entreno y tenemos que cenar todos juntos en el mismo estadio, en una sala de reuniones, la comida está claramente diferenciada: la tailandesa por una parte(siempre muy picante) y la que solemos comer los “farang” (extranjeros) que se encargan de decirte ellos una y otra vez(“pet nit noi”) tan solo pica un poco…pero un poco para ellos es un mucho para nuestro paladar! Porque he tenido el honor de compartir mesa con algún tailandés del equipo en algún restaurante y te quedas anonadado por la inmensa cantidad de wasabi que pueden llegarle a echar a la salsa de soja…la salsa se vuelve verde y ellos prácticamente ni se inmutan! No entiendo de qué tienen hecha la lengua…

Con todo esto, nuestro día en torno a comidas y sesiones de fútbol termina sobre las 20.30…días agotadores y trabajo duro sobre el campo que dista bastante del concepto que podemos llegar a tener del fútbol tailandés(yo era el primero que pensaba de tal manera).Pero que no deja de sorprenderme en sus métodos y excentricidades en ocasiones...


TAN MOD TAU TON!

jueves, 22 de marzo de 2012







3,2,1: DEBUT!





Tres días del partido antes ya me veía titular, lo vería normal en un principio después del nivel de juego de la pretemporada pero como dice la gente que lleva más tiempo jugando aquí: “This is Thailand”! mitad broma, mitad resignación, porque para lo bueno y para lo malo son algo “volátiles” en sus opiniones y decisiones. Así que comienzas a valorarlo cuando ves que 8 extranjeros de los que hay en tu equipo no van a correr la misma suerte y verán el partido desde el banquillo o la grada y que en una plantilla de 36 jugadores (sí, 36), nada más y nada menos que 24 de ellos van a tener q ver los toros desde la barrera…



Ese mismo día toca viajar a Bangkok para concentrarse. Estamos a viernes por la tarde y el partido es el domingo; larga concentración por delante. Muchas hor



as para hablar con familia y amigos, de repasar el lenguaje futbolístico en tailandés que me han ido enseñando (solo, cuidado, detrás, fácil, un toque, derecha, izquierda…) para el día del partido, y muchos videos de Informe Robinson para motivarte, entre ellos los de una leonesa, Carolina Rodríguez, todo un ejemplo y motivación para cualquier deportista. El del Mundial y la Eurocopa de España que habré visto unas 20 veces, y algún resumen de jugadas de Zidane y Xavi,; parece tan fácil el fútbol cuando ves como juegan estos dos….



El sábado estiramientos a las 8 de la mañana, algún sprint que otro y un buen “kin kao” como le llaman ellos a almorzar… y maldito kin kao! porque todo era picante en ese buffet y mi estomago sufrió las consecuencias ya que a las pocas horas la gastroenteritis que me azotó fue brutal! jeje. Por la tarde, visita al estadio del Army United donde se celebraría el partido al día siguiente. Rondos, estiramientos y algún lanzamiento de falta y corner.



Por la noche, charla del once titular con el entrenador. La táctica desde un p



rincipio estaba clara. 30 primeros minutos: esperar atrás y contraataque, 15 siguientes de presión en medio campo y los 10 primeros de la segunda, presión a la altura casi de su área! Todo pensado, muchas flechas en la pizarra, mucha rigidez y mucha táctica, que choca a veces con la personalidad tailandesa tan abierta y permisiva con casi todo. El Mister habla en tailandés y, de vez en cuando, entre mezcla alguna palabra en inglés para que no pierda el hilo, pero a veces dudo hasta si habla en inglés o en tailandés. Masaje de aceite en la habitación y a dormir!
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Y me despierto el domingo, con los nervios y la ilusión de un niño pequeño, impaciente y deseando que llegue la hora del partido pero con la tensión y la preocupación de cómo iba a estar mi estómago. Decidí no pedir ningún medicamento porque conociendo a los tailandeses a la mínima que puedan sospechar que no estás al 100x100 no juegas! Me lo callé, dieta blanda y camino al campo. En el autobús, una última arenga del presidente, con roles de entrenador a veces (impensable en España); incluso, en ocasiones, se pone las botas de fútbol entrenando y hace tiros a puerta con nosotros! No le entendí ni una sola palabra, pero me tran



smitió la ambición que tiene por hacer algo importante este año y me llegó su mensaje de pasión y fe a través de su lenguaje corporal.





También hubo tiempo para cánticos en el autobús y lo mejor estaba por llegar, ya que a la entrada del estadio unos dos mil aficionados del Chainat, “los pinkranger”, totalmente teñidos de rosa se agolpaban en nuestro autobús y no cesaban de animar. Pelos de punta! ¿Puede haber alguna motivación mayor que esa? Es uno de los instantes en los que te gusta ser futbolista y poder hacer feliz con el juego y con la victoria de tu equipo a tanta gente.

Entre fotos y abrazos de nuestros hinchas alcanzamos el vestuario y allí dentro pasaron varias anécdotas curiosas. En primer lugar, la cantidad de suplementos, bebidas isotónicas, vitaminas, barras energéticas, fruta, incluso, una bomba de oxígeno! (yo ya no sabía



ni que probar; pensé que con tanta mezcla se me podría hasta cortar la digestión o tener alguna reacción adversa, como cuando tu madre te dice que no mezcles zumo de naranja después de haber tomado leche jejeje).



El entrenador comienza a decir el equipo titular y cual fue mi sorpresa cuando, entre jugador y jugador, toda la plantilla y los allí presentes de la directiva y cuerpo técnico dan un sonoro aplauso a medida en que el entrenador va diciendo los nombres.



Una vez vestidos, el trío arbitral entra al vestuario y nos pide a cada uno de nosotros nuestra acreditación y que le enseñemos nuestra camiseta para comprobar así el nombre y número con la fotografía (me recordó a mi etapa de jugador alevín o infantil cuando pasaban lista con las fichas antes de jugar…).
Calentamiento y vuelta al vestuario y como si de una clase de primaria se tratara, el entrenador escribe cuatro frases diferentes en el encerado. Cada frase se correlaciona con una línea del equipo: portero-defensas-medios y delantero. Todos repiten unas diez veces y a modo de cántico, subiendo la intensidad del tono progresivamente, su frase correspondiente. Pregunto por mi línea, la de medios, y si entendí bien, era algo así como: “Juega fácil, muévete, lucha y si tienes oportunidad de tirar, tira a puerta!”. Otra curiosidad más.
Momentos antes del debut, el himno de Tailandia sonando y por mi cabeza pasaba mi familia que siempre me apoyó en la decisión que tomé; hubo un instante que me aco



rdé de mis amigos más íntimos que son mis seguidores más incondicionales y que me han dado el aliento muchas veces para seguir intentándolo en este complicado mundo del fútbol; y como si de un flashback se tratara me venían sobre todo imágenes de mi lesión, mejor dicho de mi recuperación, esa “soledad del corredor de fondo”, esas interminables horas en el gimnasio y en la piscina con el Ipod como único compañero de viaje, de ese viaje que mi mente me llevaba a volver a triunfar de alguna u otra manera, porque para muchos jugar en Tailandia no será un triunfo, pero para mí el sentirme un privilegiado y feliz con lo que hago es suficiente recompensa.
El partido no pudo comenzar mejor: en contacto con el balón, robando pronto y saliendo rápido a la contra. Marcamos en el minuto 22. Sentí molestias estomacales, pero nada podía impedir que disfrutara del formidable ambiente (unos 4.000 aficionados del Chainat FC recorrieron casi 200 kilómetros hasta Bangkok para ver el debut del equipo). Al final, otro retortijón me acabó matando, pero me fui contento con el hacer del equipo (0-1), con mi ju



ego en el debut y con el ambiente que me tocó vivir; disfruté mucho de todo lo que me acontecía mientras estaba en el campo. Al final, tras una jugada aislada, nos empataron en el 86 y lo que estaba a punto de convertirse en un estreno perfecto se volvió algo amargo.
Todos juntos nos fuimos al banquillo visitante a mostrar reverencia en señal de respeto (ritual que se hace en cada partido en esta liga) y después, a despedir a nuestra magnífica afición que nos llevó todo el partido en volandas y no paró de animar.
En definitiva, ha sido un partido que jamás olvidaré, de esos que dejan huella y de esos días que no quieres que se acaben porque disfruté como hacía tiempo que no lo hacía; y porque si algo he aprendido de todo esto, es que si con alguien hay que tener paciencia es con uno mismo y que no se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.











viernes, 2 de marzo de 2012

El Partido más raro de mi vida...

"Esta tarde jugamos contra un equipo coreano: el Hallelujah FC" me decían en el entrenamiento vespertino... Lo primero que se me vino a la cabeza fue obviamente "Aleluya", esa palabra que relacioné en seguida con algo religioso aunque nunca imaginé que fuera hasta tal punto...

Nada más llegar al estadio me dí cuenta que no iba a ser una tarde cualquiera...
El autobús del Hallelujah,de la 2 división coreana, estacionado en frente de la puerta 0 con todos sus jugadores inclinados, en un silencio duradero y conmovedor,las manos entrelazadas en posición de rezo...haciendo honor a su nombre, pero tampoco me pareció esto "lo nunca visto" ya que he tenido vestuarios, compañeros y entrenadores muy religiosos;

En algunos equipos como en la Cultural se reza con cura totalmente uniformado haciendo de maestro de ceremonia antes de salir a jugar al Reino de León.En el Atlético, con uno de los entrenadores que más me ha marcado en mi carrera,Pepe Murcia, también se rezaba un Padre Nuestro con un profundo respeto...y un mítico entrenador: Simón Pérez, expone el rezo con tal ímpetu que te dan ganas de creer aunque seas ateo!
He tenido en cambio otro entrenador(amante de todo lo oriental) Antonio Iriondo, que se decantaba por otras doctrinas como el Yoga la misma mañana del día del partido. Otra filosofía pero el mismo místicismo, incluso nos pedía que absorbiéramos toda la energía del Sol y que abrazáramos árboles para así adquirir esa energía positiva y proyectarla en el terreno de juego...

Volviendo al partido , ya antes de empezar a jugar cuando nos disponíamos a hacer nuestro grito de guerra minutos antes de empezar(típico de cualquier equipo, da igual la categoría, deporte o país que sea) ellos en cambio se decantaron por hacer una especie de círculo y de rodillas y mirando al cielo como pidiendo clemencia a Dios volvieron a rezar por cosa como de tres o cuatro interminables minutos, ya que nosotros y hasta los árbitros tuvimos que esperar a que finalizara su ritual.

El partido empezó y parecía que todo quedaba en una anécdota, pero en el descanso toda su plantilla, y como si de unas cheerleaders se tratara, comenzaron a realizar un baile un tanto curioso y amanerado, aunque eso sí: bastante sincronizado...La gente no daba crédito, ni los tailandeses entendían la situación! hasta algún directivo que se encontraba cerca del banquillo con cámara en mano se dispuso a grabar el espectáculo...yo de verdad llegué a creer que era una cámara oculta.

Empezó la segunda parte después de risas del público allí presente... el resultado era 2-0 a nuestro favor, pero doy gracias a Dios que nos metieran un gol en el tiempo de descuento! ya que no había tocado el balón en la red y los once jugadores que estaban en el campo de un brinco clavaron sus rodillas en el suelo y agradecieron a Dios a Jesús o a quién sé yo el haber podido marcar con un emotivo rezo de sumisión que al menos duraría casi un minuto de reloj...
Para mí, ha sido el partido más extraño de mi carrera.
No hay día que no haya algo que me sorprenda en estas culturas tan diferentes a la nuestra, que a veces parecemos de distintos planetas.

Y para los agnósticos que si no lo ven no lo creen os dejo un par de fotos y un video del baile del descanso de otro partido...

AMÉN.











viernes, 24 de febrero de 2012

Los "Rondos" tailandeses


Una de las cosas más curiosas y diferentes que he visto en los entrenamientos es el tipo de "rondo" que se juega en Tailandia...
En relación con el español es bastante distinto y peculiar:

Para empezar es cuadrado y no circular,además está bien delimitado con conos o chinchetas y a la mínima que el balón sale de dichos márgenes se canta "fuera".
A parte de eso, no puedes tocar ni una sola vez el balón con la mano(aunque no se esté jugando el rondo)si lo haces, debes realizar una voltereta en el suelo o "rolling" como le llaman ellos.
También debes hacer dicho "rolling" si pierdes el balón en un número impar(ya sea en el saque(que no es libre) al tercer pase, al quinto,séptimo...)
Además de eso, si te encuentras en el medio y no consigues robar el balón antes del pase 16 tienes que hacer la voltereta una vez, dos si consiguen lograr 16 pases seguidos de nuevo, 3 rolling si lo vuelven a conseguir y así sucesivamente...(como veis estás rodando continuamente y puedes acabar mareado)jeje.

Otro aspecto singular son los caños...si haces un caño que toque aunque sea ligeramente sus piernas entras al medio, pero en caso que lo hagas "limpio" el jugador debe quitarse la camiseta y jugar todo el rondo sin ella(solamente la recuperará si hace un caño a otro jugador).
Si ya no tienes camiseta y te vuelven a hacer un caño estás obligado a subirte el pantalón modo "tanga"...es muy gracioso ver a alguien jugar así, y los Tailandeses se sienten algo humillados y avergonzados cuando tienen que quitarse la ropa...

Por último contar que al contrario que en España, si das un mal pase(muy fuerte o por ejemplo a la altura de la rodilla de otro jugador) no entras al medio; únicamente el jugador que toca en último instante el balón es el que debe ir dentro.
Esta última regla fue la que más me costó asimiliar, ¡al principio acababa "enfadado" y no entendía porque tenía que ir al medio si había recibido un mal pase!
Pero así son las reglas, y aquí se cumplen al milímetro,aunque lo hagan con una eterna sonrisa en la boca...